“Me llamo Juan Ramón Amores, tengo ELA, tengo un grado dos de dependencia y un 68% de discapacidad y no, no me he vacunado contra el coronavirus”. El alcalde de La Roda (Albacete) sufre esclerosis lateral amiotrófica, la enfermedad degenerativa más grave, sinónimo de una cuenta atrás hacia la muerte. “Os confieso que tengo miedo de que alguien diga que es por mi puesto”, ha expresado el alcalde en su cuenta de Twitter.
Se refiere al momento en que reciba la vacuna de la Covid. “Que nadie piense que me han llamado por ser alcalde”. Amores es población de riesgo extremo.
La semana pasada surgió la polémica de trato de favor a algunos alcaldes a la hora de recibir la inyección de Pfizer. Hay cinco alcaldes: de Torrecampo (Córdoba), El Verger y Els Poblet (Alicante), Rafelbunyol (Valencia) y el primer edil de JxCat del municipio tarraconense de Riudoms que, sin ser usuarios de residencias o sanitarios, han recibido la vacuna. También un agente de la Policía Local.
La mayoría de ellos alegaron que han preferido ponérsela a que las tiren a la basura. El PSOE, sin embargo, no compartió esa opinión y el pasado domingo abrió un expediente y ha suspendido de militancia a los alcaldes de El Verger, Els Poblet y Rafelbunyol.
“Yo quiero defender que hay muchos más políticos que no lo hacemos, que los que han hecho ese acto que me parece ilógico”, asegura Amores en su comunicado, en el que se le puede ver afectado de cierta parálisis propia de su enfermedad.
“En los últimos días hemos visto cómo ciertos políticos utilizando su puesto supuestamente se han vacunado cuando no les tocaba”. A él le tocará vacunarse, probablemente, antes que a muchos de sus vecinos, pero no por trato de favor. Amores sufre un 68% de discapacidad. “No me he vacunado, pero estoy deseando hacerlo”.