Los análisis de ADN efectuados a los restos óseos hallados este martes en un pozo de la localidad ciudadreleña de Manzanares han determinado que se trata de Jesús María González Borrajo, el empresario de 55 años desaparecido en 2019.
Así lo ha confirmado a los medios la subdelegada del Gobierno en Ciudad Real, María Ángeles Herreros, que ha recordado que la Guardia Civil llevaba desde el pasado miércoles desempeñado las labores de búsqueda de los restos de este empresario.
Herreros ha transmitido el pésame a la familia porque después de tanto tiempo "de espera y de incertidumbre" ya conocen el desenlace; al tiempo que ha destacado el "minucioso trabajo" desempeñado por el Instituto Armado en una tarea que "no ha sido fácil".
Por su parte, Juan Antonio Valle, Teniente Coronel Jefe de la Guardia Civil han informado que la confesión del presunto cómplice de Antonio Caba, Gaspar Rivero, ha sido fundamental para llegar al pozo de Manzanares donde se han hallado los restos de González Borrajo.
Tras confirmar que los huesos hallados en el pozo son de Jesús María González, el abogado de la familia Dionisio Pérez Muñoz ha declarado que tras haberse producido presuntamente dos asesinatos se pedirá la prisión permanente revisable, que contempla una pena de entre 25 y 35 años.
A.C. y G.R. llevan en prisión preventiva casi tres meses como presuntos autores de la desaparición forzada y presunto “homicidio/asesinato” de Isla. La localización de los restos de Isla y el esclarecimiento de su caso desde el punto de visto policial, han acelerado la investigación sobre el paradero de González Borrajo. A.C. fue el sospechoso desde el principio.
Recordamos que La pista de Jesús María se perdió en junio de 2019 cuando no tomó un vuelo hacia Paraguay después de haberse encontrado con A.C en Manzanares para saldar una operación de compraventa de dos coches. La pasada semana, casi cuatro años después, era el testimonio de G.R. -el presunto cómplice deA,C,- lo que daba el empujón definitivo a la investigación.