Los usuarios de cualquier medio de transporte público no tendrán, desde hoy, que llevar obligatoriamente la mascarilla, como lo ha venido haciendo desde mayo del 2020.
Así lo aprobó ayer el Consejo de Ministros, que mantiene no obstante su uso en centros sanitarios y sociosanitarios, además de farmacias y botiquines. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, definió ayer el fin del uso de esta prenda en el transporte público como “un paso más en la respuesta” que España ha ido dando a la pandemia en función de la situación epidemiológica.
Y la actual, con una de las tasas más bajas de incidencia e ingresos hospitalarios y en ucis de toda la pandemia, lo permite, recalcó.
Darias indicó, además, que de todas maneras su uso seguirá siendo recomendable para personas vulnerables o con síntomas.