El presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page ha guardado un minuto de silencio por las dos últimas muertes por violencia de genero ocurridas en la pasada noche, la de una mujer embarazada y su bebé en Escalona (Toledo) y el de una joven en Madrid, asesinada por la expareja de su madre.

Tras guardar el minuto de silencio el jefe del Ejecutivo regional ha lamentado que hay quien diría que un minuto de silencio no es mucho. Créanme que si nos diera lo mismo lo que ha pasado en Escalona o en Vallecas, si no dijéramos por aquí no, habría mucho más. Hay gente en España que no guarda un minuto de silencio e incluso le quita importancia a la violencia machista.

“Está guerra se va a ganar, pero con tesón, unidad y repulsa, que deja de ser testimonial y tiene que ser sentida, porque cualquiera puede ser víctima de los que se creen por encima por el hecho de ser de otro sexo, lo cual no deja de ser, encima, una falta de inteligencia extraordinaria”, ha condenado.

Castilla-La Mancha, pionera en normativa de protección

En su intervención, el jefe del Gobierno castellanomanchego ha resaltado que, a nivel autonómico, “tenemos una normativa en esta tierra que no solo ampara a las mujeres de malos tratos; aquí hemos dado un salto más y amparamos a los niños", cuya madre es asesinada. 

De igual modo, Emiliano García-Page ha valorado el trabajo diario de los servicios de Igualdad de Castilla-La Mancha, incidiendo en que “todos los días estamos atendiendo muchos casos y se salvan muchas vidas” en una región que, tal y como ha recordado, aprobó “la primera ley en toda Europa para luchar contra el machismo asesino”.